El pasado domingo, recibí una llamada de teléfono que me hizo mucha ilusión: me llamó José, al que yo cariñosamente llamo "el niño" y quien se prepara para ser maestro. Me dijo que me llamaba para preguntarme por la Sabina litoral.
Resulta que, José se encontraba en medio de la Sierra de Cártama de excursión con unos niños y quería enseñarles quién era esa curiosa planta (sabina litoral o Juniperus turbinata) y por qué estaba allí. Es decir, quería darles a conocer la importancia de las cosas que siempre han tenido al lado de sus casas pero que hasta ahora eran desconocidas para ellos.
Estoy segura de que disfrutaron mucho del día, y yo aún más por saber que futuros maestros desde el principio de sus días como docentes se encargan de dar a conocer a los más pequeños la sabia Naturaleza.
Aquí os dejo una foto de los chicos que me pasó Jose:
¡Absolutamente! La labor de José es realmente admirable. La educación ambiental es esencial para crear una sociedad más consciente y comprometida con la protección de nuestro entorno natural. Al integrar el conocimiento sobre la Sabina litoral y promover el respeto por la naturaleza, José no solo está enseñando a los niños sobre botánica, sino también sobre la importancia de preservar la biodiversidad y cuidar el medio ambiente para las generaciones futuras. Además, es gratificante ver cómo la colaboración con el
ResponderEliminarservicio de gas corporativo permite amplificar el alcance de estas iniciativas, fortaleciendo así el impacto positivo en la comunidad. Es un ejemplo inspirador de cómo cada uno de nosotros puede contribuir al cuidado de nuestro planeta desde nuestro propio ámbito de acción. ¡Qué suerte tener personas como José dedicadas a esta noble tarea!