Esta mañana, nos hemos dispuesto los 12 valientes a hacer una rutita de senderismo con final feliz, que era como algunos le llamábamos, jejeje...
Lo del final feliz, para los mal pensados, va por el excelente aperitivo que nos disponíamos a tomar en la Bodega de la familia Sánchez Rosado, ubicada en la zona de Viñas Viejas.
No hay mejor forma de practicar senderismo que con este estupendo final.
Comenzamos nuestra rutita a las 10 de la mañana (buena hora para venir descansados) y con ganas de tomar la cuesta...
Aquí os dejo el croquis de la ruta: tomamos la Sierra en la zona de Barceló, subimos en dirección a Las Viñas, y siempre dejando a nuestra izquierda el arroyo Hondo, hasta llegar al Viñedo (situado a unos 300 m).
Después de un estupendo paseo por las calles del pueblo de Cártama, que aquí os dejo muestra de ello:
Por aquí todos íbamos muy contententos, porque no sabíamos aún la cuestecita que nos esperaba...
Buen descansito bajo el algarrobo el que te has pegado ehh Natalia:
El paisaje que pudimos disfrutar, era un paisaje espectacular, brindado por vegetación exclusivamente mediterránea, pero entre el verdor, no pasaba desapercibido el árbol del mes de febrero: El almendro (Prunus dulcis).
El almendro es un árbol cultivado, que fue introducido en nuestras sierras por los árabes, y que procede de Asia. De ahí que florezca durante los meses de invierno.
El ser un árbol de hoja caduca, y de flor blanca, hace que su floración sea muy llamativa, sobre todo cuando el fondo que teníamos contrastaba con el color verde.
A diferencia del paisaje que nos regalaban los almendros, sin embargo no es el mejor momento para el Viñedo: la vid es una planta de hoja caduca, y que por tanto pasa el invierno sin hojas. No obstante, es una gozada poder visitar el viñedo en cualquier época del año.
Además de poder disfrutar de los paisajes de este lugar, que para mí es uno de los más bonitos que tiene la Sierra de Cártama, también pudimos disfrutar y conocer los cortijos que íbamos encontrándonos por el camino, como el de la foto: el de la familia Alarcón Luján:
Cortijo de la familia Alarcón Lujan
Los curiosos no se podían contener, jeje
Si olvidarnos siempre de que la naturaleza nos proporciona una gran cantidad de servicios, por el camino fuimos aprendiendo algunos de ellos:
Miguel junto a la Sabina litoral (Juniperus turbinata): la prueba de que la Sierra de Cártama en el pasado fue una isla.
Aunque creo yo que le hizo más gracia conocer al primo de la Sabina, el enebro (Juniperus oxycedrus), jejeje ... por aquello de que el enebro es uno de los principales botánicos que se usan para aromatizar la ginebra. Es la baya (fruto) que produce la que se usa, y además seguro que en algún Gin os las han puesto:
Bueno y ahora sí que sí, después de la subidita de casi 300 m. de desnivel venía lo bueno: nos esperaba la visita al viñedo de la familia Sánchez Rosado y el estupendo aperitivo que nos tenían preparado.
Enrique Sánchez, nos explicó de una forma sumamente familiar, y como sólo él lo puede hacer, debido al especial cariño que le tiene a su viñedo, cómo elabora el vino, las variedades de uva que tiene plantadas (Tempranillo, Garnacha, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah ), etc.
También nos ha hablado de la larga tradición que ha tenido la Sierra de Cártama en cuanto a lo que producción de vinos se refiere, siendo una importante productora de vinos para la provincia de Málaga y produciendo un vino de excelente calidad hasta la entrada de la filoxsera (allá por el año 1900).
Fue con la llegada de la filoxera cuando el cultivo de la vid fue sustituido por el cultivo de olivos y almedros.
Aquí os dejo una foto de los viñedos, aunque como dije antes, no están en su mejor momento puesto que no tienen hojas:
Viñedo Sánchez Rosado en Febrero
Os dejo una fotillo del mismo viñedo pero tomada en otoño para que veáis la diferencia del viñedo con las hojas a punto de caer:
Viñedo Sánchez Rosado en Noviembre
Y como no podía ser de otra forma, después de la teoría nos dispusimos a las prácticas. La familia Sánchez Rosado nos había preparado un excelente aperitivo para acompañar con los caldos (que me he enterado que los vinos se denominan así, jejeje).
A la derecha las botellas de tinto y a la izquierda las de blanco.
Aquí tenéis tanto el vino tinto como el vino blanco (Moscatel). Si me tuviera que decantar por alguno de los dos.... no sabría: los dos son de una excelente calidad, son vinos muy conseguidos, de un estupendo olor, color y sobre todo sabor. De esto último sabíamos todos, jejeje. Pero gracias a Enrique ahora sabemos bastante más sobre vinos!
Os dejo unas fotillos disfrutando del aperitivo, y por supuesto del buen vino:
Y qué decir de la compañía... hemos pasado un día muy agradable, a pesar de que la climatología no acompañaba mucho.
Y la visita al viñedo no podía concluir de mejor forma que con la foto en el photocall, jeje:
Y con las pilas cargadas, la mente llena de sensaciones de lo más agradable, y habiendo disfrutado de un buen vino y una buena comida, nos dispusimos a hacer nuestro camino de vuelta, pero evidentemente por un carril y cuesta abajo porque el vino podía hacer de las suyas, jeje
Ya con esta me despido con un hasta pronto porque lo que sí está asegurado es que cuando las cosas se hacen de tan buen gusto y en tan buena compañía, se vuelven a repetir!!